domingo, 3 de enero de 2016

Nota sobre fotografía urbana con smartphone


La fotografía urbana muchas veces debe realizarse a alta velocidad. Lo que tenemos delante y queremos fotografiar muchas veces varía en cuestión de segundos provocando el adiós a lo visto. En algunos casos, aún podemos hacer una segunda fotografía, teniendo en cuenta los cambios que se han operado en lo encuadrado, es decir, el movimiento de los objetos. Pues es claro: objetos, personas y vehículos, por ejemplo, se mueven frente a la cámara, como voy diciendo, variando la posibilidad de llevar a cabo la fotografía (la buscada). Por ejemplo, al cambiar la disposición de los objetos encuadrados (por su movimiento) a mi modo de ver es necesario un nuevo encuadre, en muchos casos: en definitiva, otra foto que la primera previamente vista o intuída con el ojo; y habitualmente suele desbaratarse toda posibilidad de encuadre adecuado (desaparece lo que se pretendía, lo que se buscaba). El smartphone no tiene las condiciones técnicas de una cámara de alta tecnología, pero posibilita realizar la foto en cinco segundos desde que se ha contemplado: 0 seg.) Ver la foto que se quiere tratar de hacer. 1er seg.) sacar el smartphone del bolsillo de la camisa. 2º seg.) pasar el dedo por la pantalla para llevar el smartphone a modo cámara. 3er a 5ºseg.) Visualizar y encuadrar; hecho esto, disparar.

A muchas personas les puede incomodar con razón aparecer frente a la cámara de un fotógrafo, con todo derecho; y esas personas pueden ser maleducadas, groseras, etc. Por lo tanto, creo que es mejor ser prudente a la hora de tomar fotos. Normalmente (o siempre) trato de fotografiar cuando no me están mirando, por lo comentado ahora y porque la fotografía es entonces espontánea (actitud espontánea, inconsciente de ser fotografiada de la persona o grupo en cuestión). Esto me limita en buena medida: debo reconocer que no tomo todas las fotografías que desearía debido a esta prudencia que trato de tener por política fotográfica. No obstante, se puede percibir que el tiempo en que el fotógrafo está expuesto, si es discreto, a ser visto por el pretendido objeto/persona a fotografiar se reduce a dos segundos (los segundos 3 a 5 de los pasos que he comentado anteriormente).

He hablado de encuadrar: por mi gusto personal hacia el fotografiar el acto de encuadrar es de lo más atractivo y pienso yo que importante -diría que fundamental-, en muchos casos, para hacer una foto. Decir que en muchas ocasiones como paseante por la ciudad veo, visualizo mi entorno (el urbanismo y los objetos, también las personas, los cielos) como formas digamos geométricas susceptibles de ser encuadradas y, por lo tanto (según me atrae), fotografiadas - para ello la disposición global de los objetos encuadrados es lo más relevante, por supuesto.


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